Monday, December 11, 2006

El efecto Polaroid




Hola a todos!!!

En esta ocasión les publico los pasos para realizar el efecto polaroid en sus imágenes.

1) Abrir la imagen
2) Seleccionarla toda. En el menú principal ir a selección y alli pedir toda.



3) Ir al menú superior, y en la opción capas pedir nueva capa via cortar. En la ventana capas deben visualizar tanto la nueva capa creada, que de hecho es el fondo de todo, como la fotografía con la que decidieron trabajar.



4) Estando en su capa, vayan al Menú superior, opción tamaño de lienzo e incrementar el tamaño de la imagen (dos centímetros en la anchura y cuatro en la altura)

5) Crear nueva capa a partir de la capa donde está mi fotografía. Oprimo la tecla control y el folder de la ventana de capas al mismo tiempo (dicho folder se encuentra entre los íconos del borde inferior de la ventana capas) para que la nueva capa esté exáctamente en medio; es decir, entre mi foto y el fondo.

6)Ir a la máscara frontal (los recuadros que están en la barra de herramientas) y elegir un tono gris.

7) Con ese tono vamos a rellenar la capa recién creada. Oprimir al mismo tiempo las teclas alt y back space.

8) Debemos unir nuestra fotografía con esa capa que acabamos de rellenar. Activamos la capa de nuestra foto y, al mismo tiempo, oprimimos la tecla control y la tecla E.
Veremos que ahora sólo tenemos dos capas, nuestra foto, y nuestro fondo.

9) Ahora debemos copiar la capa donde está nuestra foto con el fondo relleno de gris. Arrastramos la capa al folder de nueva capa y así obtendremos la nueva capa copiar.

10) Esa capa será la sombra de nuestra fotografía, así que oprimimos la tecla d y veremos que el color de la máscara frontal cambia a negro. Con las teclas shift, alt y back space al mismo tiempo, rellenamos la copia de nuestra foto con el color negro.

11) Ahora pasamos en medio de todas las capas, la capa que recién acabamos de rellenar de negro. Como ésta es la sombra de nuestra foto reduciremos su opacidad a un 65 o 70 por ciento y le aplicaremos la transformación libre para rotarla y hacerla más pequeña. Para trabajar correctamente, podemos desvisualizar tanto la capa del fondo como la que contiene nuestra foto.

12) También le aplicamos el filtro distorsión proyectar para otorgarle una sensación de movimiento. Este filtro se debe aplicar de manera delicada, ya que con él, podemos modificar gravemente nuestra imagen.

13) Posteriormente, activamos la capa donde está nuestra fotografía y le aplicamos la transformación libre y el filtro de distorsión.

14) Al final basta con que acoplemos nuestras capas. Ir al menú capas y veremos que en el fondo de las opciones se encuentra la posibilidad de acoplar la imagen o combinar visibles.

15) Es decir, al final debo tener sólo una capa, para que pueda subirla a blogger. Recuerden guardar la foto a 72 dpi y a no más de 900 kb de peso.

Suerte!!!!

Sunday, November 05, 2006

La fotografía de viaje

Texto y fotos: Arturo Ávila Cano



La fotografía de viaje es otro de los grandes géneros que ha sido ampliamente trabajado en la historia de este genial invento. Su historia como género gráfico comenzó desde el inicio mismo de la imagen fotográfica. Fue de los primeros géneros en desarrollarse y sigue como uno de los más solicitados. Aficionados y profesionales tratan de captar las mejores imágenes durante sus viajes de placer o negocios.

En México, la fotografía de viaje o paisaje es toda una gran traidición temática. Entre los fotógrafos más destacados que trabajaron este género podemos mencionar a Juan Rulfo y Armando Salas Portugal.



Pero en sí qué es la llamada Fotografía de viaje. En la obra Por una función critica de la fotografía de prensa, el escritor y fotógrafo Pepe Baeza menciona que constituye "una tradición temática de la prensa, que al igual que el people o la moda parece ostentar categoría autónoma como género... En estricto sentido, los viajes son fotoperiodismo, pero cada vez de forma más clara, se va estableciendo una hibridación curiosa, pues el reportaje clásico -que atendía a una combinación estrecha de aspectos antropológicos y paisajísticos para el recreo, pero también para la información general de los lectores-, está siendo substituido por una concepción de los viajes en la prensa como guía de uso práctico. Se está produciendo así un desplazamiento hacia la categoría de periodismo de servicios que acerca,aunque sea parcialmente, la fotografía de viajes a la fotoilustración".




Es decir, para Baeza, la clásica fotografía de viaje, que se publicaba en las grandes revistas ilustradas como National Geographic, entre otras más -en nuestro país está el caso de Arqueología Mexicana o México Desconocido-, está siendo desplazada por aquellas fotografías donde se informa al turista sobre los servicios que le puede prestar cierto hotel.



Ahora es muy común ver en las páginas de los diarios fotografías sobre las habitaciones de los hoteles -sobre todo si son de lujo o cinco estrellas-, el comedor, el gimnasio, las albercas, la zona de spa, etcétera.

Por lo anterior, Baeza estima que actualmente se tiene la tendencia de hacer de la prensa un manual de instrucciones para la vida cotidiana del lector.

Proceso de revelado de diapositivas



Zona arqueológica de Mayapán, captada con película de diapostiva Ektachrome E100 VS. Mérida, Yucatán. Año 2003. Foto: Arturo Ávila Cano

Conocí esta pequeña zona arqueológica, que pese a su importancia es ignorada por la gran mayoría de turistas que visitan Yucatán, gracias a mi primo Alfredo, el "Zorro del desierto de los lions", el último gran aventurero del sureste mexicano.

Nuevamente le doy las gracias a él y a la prima Vanessa, que pertenecen al grupo de personas que más quiero en este mundo.


PROCESO E-6


El proceso de revelado de la película de diapositiva, conocido como
(E-6) requiere de mucha atención en cuanto a la temperatura de los químicos y la secuencia de los mismos. Se recomienda revisar cada determinado tiempo la temperatura de los químicos subsecuentes, por lo menos dos minutos antes de utilizarlo.

Bien utilizada, la película de diapositiva da enormes contrastes y en ésta se “saturan” más los diferentes tonos de color; un simple negativo a color no llega a ofrecer tanta saturación en los colores.

Esta película fue muy utilizada, y lo sigue siendo hasta hoy en día, en la industria editorial. Los editores de las grandes revistas gráficas y los libros ilustrados la preferirían por sobre la clásica película a color.


PROCESO DE REVELADO DIAPOSITIVAS



QUÍMICO TIEMPO TEMPERATURA AGITACIÓN


1ER. REVELADOR 7 MINUTOS 38°C +/-.5 50% a 50%

H2O 1 MINUTO 34 a 40° C CONTINUA

BAÑO INVERSOR 2 MINUTOS 34 a 40° C CONTINUA

REVELADOR DE COLOR 6 MINUTOS 38° C +/-.5 CONTNUA

PREBLANQUEADOR 2 MINUTOS 34 a 40° C CONTINUA

BLANQUEADOR 8 MINUTOS 34 a 40° C 50% a 50%

FIJADOR 6 MINUTOS 34 a 40° C 50% a 50%

ESTABILIZADOR 2 MINUTOS AMBIENTE REPOSO

Sunday, September 17, 2006

REVELADO A COLOR

Proceso de revelado C-41 película a color


Este proceso consta de varios pasos y para llevarlo a cabo es preciso que la temperatura de los químicos esté a 38°, sobre todo en el caso del revelador.

En primer lugar debemos verter el revelador en nuestro tanque, cerciorándonos de que la temperatura del mismo esté a 38°. El tiempo del revelado es de 3 minutos y 15 segundos. Cada minuto agitamos durante 30 segundos.

Posteriormente vertemos el blanqueador y lo mantenemos en nuestro tanque por 4 minutos y 20 segundos, agitando suavemente 30 segundos cada minuto.

El tercer paso consiste en un lavado por 30 segundos, como mínimo, o un minuto y 15 segundos. La temperatura del agua debe estar por lo menos a 30 grados.

Después vertemos el fijador y lo mantenemos en nuestro tanque por 4 minutos y 20 segundos.

Tras el fijador damos un lavado por 3 minutos, o en su defecto tres cambios de agua, agitando durante 30 segundos.

Finalmente vertemos estabilizador y dejamos reposar nuestro tanque por 1 minuto y cinco segundos.

Sunday, May 21, 2006

Formatos de archivo, modos de imagen, etcétera


Fotolustración: Arturo Ávila Cano

INFORMACIÓN FUNDAMENTAL PARA EL MANEJO ADECUADO DE LAS IMÁGENES DIGITALES


Alta resolución de imagen: Las imágenes captadas a alta resolución ofrecen la más alta calidad. Su desventaja es que ocupan mucho espacio en el disco duro o en la tarjeta de memoria de nuestra cámara. Estas imágenes pueden contener varios millones de pixeles.

Baja resolución de imagen: Ocupan poco espacio, pero su calidad las hace inadecuadas para impresión y adecuadas sólo para la red.

Bit (digito binario): La unidad más pequeña de datos digitales, capaz de expresar uno o dos estados, como encendido y apagado, blanco y negro.

Byte: (Término binario) 8 bits, expresado como 28 o 256 estados de colores diferentes.

Kylobyte: 1024 bytes

Megabyte: (1024 Kylobytes) aproximadamente un millón de bytes

Gigabyte: 1024 megabytes (mil millones de bytes)

Canal: Parte de una imagen en el ordenador, similar a una capa. Comúnmente una imagen en color tiene un canal para cada primario o color de proceso, y algunas veces uno o más para una máscara u otro efecto.

Canal Alfa: Versión en escala de grises de una imagen que puede usarse en conjunción con los otros tres canales de color, por ejemplo, para crear una máscara.

Capa: Un nivel de archivo de imagen separado del resto. Permite que diferentes elementos puedan manipularse por separado.

CCD: Fotocélula de pequeño tamaño, de sensibilidad extendida a la luz por el hecho de llevar una carga eléctrica antes de ser expuesta. Son el medio de registro en escáneres y cámaras digitales.

Bajo un microscopio el CCD se asemeja a un panal de abejas en el que cada celda actúa como un minireceptor de luz. Las celdas reciben la luz a través del objetivo de la cámara. El grado de captación de luz de estas celdas corresponde al nivel de brillo que alcanza cada píxel (elemento de imagen). Cada celda corresponde a un píxel. Las mejores cámaras incorporan sensores con varios millones de pixeles (megapixeles). Cuantos más pixeles, mayor puede ser el grado de ampliación de la copia.

LCD: Pantalla de cristal líquido; accesorio adicional que tienen las cámaras digitales que permite al usuario estudiar la imagen inmediatamente después de que ésta se capta.

Color indexado: Modo de color digital restringido a 256, pero elegidos para la reproducción más próxima de la imagen y sacar el máximo partido de las plataformas MAC y Windows. Utilizado para garantizar una visualización óptima en la mayoría de monitores.

DPI: Los pixeles de cada imagen pueden ampliarse o reducirse modificando su resolución espacial. Algunas veces se expresa como pixeles por pulgada (PPI)

Modos de imagen


Modo RGB: Rojo, verde y azul. Es el modo estandar para captar y procesar imágenes en color. Cada color separado tiene su propia gama de 256 niveles.

Modo CYMK: Cian. Magenta, amarillo y negro. Modo de imagen utilizado en la reproducción litográfica. La mayoría de libros y revistas están impresos mediante el proceso litográfico y cintas CYMK.

Píxel: Es el componente más pequeño de una imagen digital. Su color viene determinado por una receta de 3 ingredientes: rojo, verde y azul (RGB).

Pixelado: Cuando una copia en papel se hace a partir de una imagen de baja resolución los detalles finos aparecen en forma de bloques o pixeles, debido a que no hay suficientes pixeles para describir formas complejas.

Megapixel: Un millón de pixeles. Medida utilizada para describir la resolución de un CCD en una cámara digital.

Resolución: Término utilizado para describir la calidad de la imagen, determinada por la cantidad de pixeles.

En el caso de las cámaras, la resolución de éstas depende del modelo que utilicemos. Las cámaras de gama superior llegan a más de 4 millones de pixeles. Cualquier cámara que ofrezca más de 2 millones de pixeles es un buen punto de partida.

Sensibilidad ISO: Al igual que la sensibilidad de las películas tradicionales, los sensores utilizados en las cámaras digitales están diseñados para ofrecer un rendimiento máximo a sensibilidades bajas como iso 100 o 200. Las mejores cámaras pueden ajustarse a una gama más amplia de sensibilidades como ISO 400, 800, 1600, pero igual que sucede con las películas rápidas, una sensibilidad elevada produce más grano o “ruido”. Este “defecto” aparece en las imagen como pixeles rojos o verdes.

Tarjeta de memoria: las llamadas tarjetas de memoria son el dispositivo que nos permite almacenar las imágenes digitales. Las tarjetas de memoria ocupa actualmente el lugar que por tanto tiempo ocupó la película fotográfica. Además, mediante ellas podemos visualizar las imágenes a través de la pantalla, e incluso borrarlas.

Formatos de archivo

Las imágenes digitales pueden guardarse en diferentes formatos de archivo, según el uso al que estén destinadas.

JPG/ JPEG: Formato universal para comprimir archivos de imagen. La mayoría de las cámaras digitales guardan en formato JPG para aprovechar con más eficiencia la limitada capacidad de las tarjetas de memoria. Gracias a que utiliza un sistema de compresión, reduce de forma eficiente el formato de los archivos. En contraste con GIF, JPEG guarda toda la información referente a color con millones de colores (RGB) sin obtener archivos excesivamente grandes. Guarda toda la información referente al color.

GIF: Archivo de baja resolución utilizado para guardar gráficos y logotipos para páginas web. Tiene un máximo de 256 colores. Sirve para llevar a cabo animaciones.

Mapa de bits: Todas las imágenes digitales están compuestas de pixeles dispuestos en una matriz en forma de tablero de ajedrez llamada mapa de bits. Cuanto mayor es el número de pixeles, más elevada es la resolución. Esta es la forma normal para una imagen escaneada.

BMP: Formato de archivo para imágenes en mapa de bits utilizado en Windows. Soporta RGB, color indexado y escala de grises. Los archivos son muy grandes dada la escasa compresión que alcanzan

PCX: Formato desarrollado para integrarlo al programa Paintbrush. La utilización de este formato está vinculado con el uso de dicho programa. Fue de los primeros formatos de imagen digital, aunque su difusión no ha sido muy grande. Hoy en día es raro utilizarlo.

PNG: Formato ideal para la distribución de imágenes por Internet, ya que fue desarrollado especialmente para ello. Posee ventajas frente a otros formatos más comunes en este medio (JPEG, GIF). Permite altos niveles de compresión, y puede utilizar millones de colores. Sin embargo, no se pueden crear con este formato ficheros animados.

PSD: Formato de Photoshop. Es el único que admite todas las funciones que este programa contiene. Su uso se centra en la manipulación de imágenes y no tanto para ser empleado en publicaciones digitales. Presenta grandes ventajas para la edición, ya que al guardar con este formato podemos mantener las capas (en estas podemos manipular los diferentes elementos de una imagen por separado) que hayamos utilizado en la edición o transformación de una imagen.

TIFF: Formato de archivo de alta calidad y por ende de alta resolución. Lo utilizan las cámaras digitales para guardar fotografías sin compresión. Además es utilizado cuando una imagen se destina a impresión. Su uso es de los más extendidos en la industria gráfica por la calidad de imagen y de impresión que presenta.

Herramientas de photoshop para seleccionar una imagen o partes de una imagen

Lazo: Esta herramienta es útil cuando se posee un buen pulso o cuando la parte que deseamos seleccionar no es tan complicada.

Varita Mágica: Cuando utilizamos la varita mágica estamos seleccionando partes de la imagen de acuerdo a sus pixeles. Es decir, si nuestra imagen tiene los pixeles del mismo tono es adecuado utilizar la varita para ahorrar tiempo. Por ejemplo, cuando tenemos en una misma imagen dos objetos de distinto tono, podemos dar click sobre uno de ellos y quedará seleccionado gracias a sus pixeles. Imaginemos que tenemos una manzana roja contra un fondo blanco. Si damos click sobre el fondo, este quedará seleccionado y podremos alterar su color o jugar con los filtros, sin afectar a la manzana.

Marco rectnagular o elíptico: Mediante estos podemos seleccionar toda una imagen o partes de la misma, de un modo sencillo. Se utilizan cuando la parte a seleccionar no es tan complicada.

Pluma: Esta es la herramienta más precisa para realizar selecciones. Mediante ella podemos realizar selecciones de objetos curvos y difíciles. Para convertir el "tejido" de la pluma en selección es preciso utilizar la ventana de trazados.




Bibliografía

1) Ordoñez Santiago C. Andrés (10 de mayo de 2005) Formatos de imagen digital Revista Digital Universitaria Volumen 5, Número 7. http://www.revista.unam.mx/

2) Daly Tim Guía Básica de Fotografía Digital Ed. Blume. 1era. Edición, año 2003.

3) Freeman Michael Guía Completa de Fotografía Digital Ed. Blume. 1era. Edición, año 2003.

Saturday, May 20, 2006



Foto de una cámara reflex digital marca Nikon.


Estimados alumnos


Varios de ustedes nos han preguntado tanto a Oscar como a este servidor, por la "mejor cámara digital", con el fin de adquirir un buen equipo que les sirva para utilizarlo tanto en fotografía II como en otras materias.Antes de adquirir una cámara digital deben reflexionar sobre el uso que le van a dar a la misma.

El mercado se divide en equipos básicos, semiprofesionales y profesionales. Aunque también hay quien divide el equipo con el nombre de gama baja, gama media y gama alta.

Todos los equipos cuentan con la famosa pantalla LCD, que es sin duda, el elemento más llamativo de este tipo de cámaras.Entre los equipos básicos se encuentran aquellos que sólo se limitan a disparar en modo automático y el usuario nunca se entera de qué diafragma utilizó la cámara o qué obturador.

Cabe destacar que existen usuarios a los que no les importa nada el uso de estas variables y que se interesan mucho por este tipo de equipo. Son de esos usuarios que no quieren complicarse la vida; sin embargo, aunque fáciles de usar, sus equipos son muy limitados.

Estas cámaras no permiten modo manual o semiautomático, la distancia focal es limitada y en ocasiones el tamaño de la fotografía es pequeño o mediano. Otro defecto de algunas cámaras de gama baja es que sólo poseen una memoria interna limitada y no permiten el uso de tarjetas de memoria para captar más imágenes.

Tengan cuidado por si alguien muy listo desea venderles equipo con estas características.

Si bien algunos equipos de gama baja ya ofrecen muchos megapixeles, seis en ocasiones, lo cual es adecuado para la calidad de la imagen, esto no asegura captar fotos creativas.Si lleváramos a cabo una comparación, diríamos que comprar una cámara de este tipo, como las ultradelgadas o las de focal fija, sería como traer una vieja cámara 110, en la que el usuario sólo disparaba y la cámara se encargaba de todo.

Ahora bien, hay otro tipo de cámaras digitales más avanzadas que te ofrecen elegir ciertas variables, entre las que se encuentra, por ejemplo, el llamado iso o ASA, y sobre el cual debes estar atento pues ésta variable se elige de acuerdo a las condiciones de luz de la escena que vayas a captar.Recuerda que el iso es el índice de sensibilidad, y que en este caso las cámaras digitales actúan de igual forma que las cámaras y rollos tradicionales.

Ello representa una ventaja, porque por muy digital que sea una cámara, esta va a tener problemas para captar una buena foto si la luz es insuficiente.Además, este tipo de cámara te ofrece distintos modos para captar una imagen, entre los que se encuentra el modo automático, manual y semiautomático, con prioridad al diafragma o al obturador. Y también ofrece tres tamaños distintos para captar una imagen.Esas prestaciones son importantes si deseas imágenes de buena calidad. Cabe destacar que este tipo de cámaras ofrecen buenos megapixeles, por lo menos 4, y eso ya es buena calidad.

Para usuarios más exigentes se encuentran cámaras como las coolpix de Nikon o los modelos DSCV de Sony, que te permiten adaptar lentes para tomar fotos de paisaje o lentes de close up; sin embargo, estos equipos tienen un precio que pasa los 7 mil pesos, en ocasiones.Y para aquellos que piensan en ser profesionales de la lente, se encuentran los modelos reflex tanto de Canon como de Nikon. Estos modelos te permiten adaptar casi todo tipo de lentes, tanto tradicionales como digitales, ya sean angulares o telefotos. También te permiten utilizar un flash profesional.

En fin, antes de comprar cualquier equipo compara no sólo el precio, sino las prestaciones que te ofrece. Visita los sitios electrónicos de Sony, Lumix o Nikon para comenzar tus indagaciones.Si tuviéramos que decidir por marcas, sin duda alguna recomendamos lumix, sony, nikon y samsung.

Y a toda costa evitaríamos comprar un equipo tan defectuoso como las cámaras HP.

Para que cheques la calidad de imagen que te ofrece una cámara digital profesional, revisa el reportaje turístico que se publicó en la bitácora del profesor Ávila, y por favor, escribe un comentario.

Gracias

Sunday, May 07, 2006

El arte de la composición

Bodegones fáciles al alcance de todos
Texto y fotos: Fernando Madariaga


El bodegón es uno de los temas fotográficos más exigentes de la fotografía profesional, pues requiere equipo y preparación técnica de alto nivel: sistemas sofisticados de iluminación, cámaras de medio y gran formato, un amplio abanico de accesorios como fondos, elementos de atrezzo.., por no hablar de los conocimientos necesarios para obtener el máximo rendimiento de tanto utillaje. Todo esto acaba por disuadir al aficionado, que raras veces se atreve a adentrarse en este mundo aparentemente reservado a los profesionales.

Sin embargo, conseguir un buen bodegón se encuentra al alcance de cualquiera, vamos a verlo.


Es difícil que los aficionados, incluso con conocimientos se atrevan con los bodegones. Esto se debe principalmente a que en ellos el fotógrafo no se encuentra con nada hecho y debe construir por completo la totalidad de la imagen. En un paisaje, la iluminación o los elementos del mismo no dependen exclusivamente de nosotros, al igual que en el reportaje donde se trabaja con sujetos “fuera de control” bajo una iluminación dada.

En un bodegón, sin embargo, todo lo pone la imaginación de su autor, resulta de su capacidad para producir y crear la escena: primero con la acertada elección de sus objetos, prestando especial atención a sus formas, volúmenes, tamaños, colores y texturas; segundo con un perfecto dominio de la iluminación que cree la atmósfera adecuada y proporcione un toque especial a lo fotografiado, resaltando con fuerza sus características. Tercero, con una composición y encuadre elegantes fruto de una colocación armónica de los elementos y de un fondo acorde con ellos.


Estos tres factores (tema, luz y composición) resultan determinantes a la hora de conseguir una foto de bodegón que merezca la pena, pero no es cierto que debamos partir de planteamientos complejos y elaborados o que hagan falta equipos especializados. Los bodegones sencillos apenas son exigentes en este sentido; vale cualquier cámara analógica o digital equipada con una óptica zoom estándar que permita intervenir al fotógrafo en los controles básicos de exposición, diafragma y enfoque. La iluminación puede ser sólo natural, con lo que eliminamos la necesidad de saber iluminar, aunque algún esquema sencillo también explicaremos con el propósito de ayudar a quienes quieran hacer sus “pinitos” en el estudio.


Los requerimientos, sin embargo, en estos bodegones minimalistas de creatividad y saber hacer son máximos: no vale cualquier tema, iluminación ni fondo o composición, algo común a toda fotografía, pero que en el bodegón resulta todavía más evidente, en el sentido de que en este caso sí que tales factores se deben sólo al fotógrafo.


En otra clase de tomas el azar o la luz ambiente nos pueden echar una mano, en el bodegón los posibles fallos dejan al desnudo sin más nuestras carencias fotográficas. Lo que no es nada malo, muy al contrario, el bodegón es una escuela excelente para aprender y practicar la fotografía porque ayuda a resolver sus aspectos esenciales de forma y contenido, simplemente al plantearlos desde el principio como la única forma de construir la imagen fotográfica, esa mezcla de composición, luz y tema.


Publicado en: Súper Foto, nº 107

El encanto de la sencillez
Texto y fotos: Fernando Madariaga


Otra dificultad añadida en los bodegones referente a su tema se encuentra en la variedad y número de objetos necesarios en la imagen. Los principiantes deben ser conscientes de que cuanto más elementos diferentes haya en la escena, más dificultades se encontraran a la hora de obtener una fotografía armónica. Las diferencias de tamaño, proporción, color, forma y textura crean conflictos entre los objetos de un bodegón, que bien resueltos concluyen en una imagen con riqueza y “contrastes”, y mal empleados en una barroca y confusa.

Por eso la primera regla, sobre todo cuando no se tiene demasiada experiencia, es la simplicidad: un tema sencillo, un fondo neutro y una sola luz junto a una cartulina blanca, plateada o un espejo para suavizar el contraste de la iluminación principal.


Así un buen procedimiento de trabajo que lleva al éxito es empezar con muy pocos medios pero aprovechando al máximo todas las posibilidades: un tema fácil formalmente bello lo aporta muchas veces uno o dos objetos; una fuente de luz única que puede ser una ventana de luz natural o un simple flexo casero cuando sea necesaria una iluminación más especular; y un fondo uniforme o muy sencillo lo proporciona una cartulina, tela, madera envejecida y sin pulir, lonas, piedras o chapas de metal con óxido.


Analizar el bodegónA continuación comienza un proceso de análisis y estudio con la finalidad de conseguir la mejor imagen posible: hay que ver y fotografiar el tema con diferentes colocaciones de sus elementos, de la cámara y de la luz (si no tenemos focos de estudio vale cualquier luz, los resultados no serán espectaculares, pero se aprende mucha iluminación).


Conviene igualmente probar con varios encuadres y objetivos (vertical y horizontal, desde más cerca y lejos) porque se obtienen versiones distintas de un mismo tema con perspectivas asimismo cambiantes. Al final se evalúan los resultados obtenidos y se eligen las imágenes más interesantes, que se sabe cómo están hechas, ya que se habrá ido tomando notas a lo largo de todo el proceso. Indudablemente, la herramienta que facilita y agiliza el trabajo en estos casos es una cámara digital: se dispone de las imágenes instantáneamente en color y en blanco y negro sin los gastos adicionales del laboratorio. Otra ventaja de la simplicidad temática se encuentra en que facilita en gran medida la composición.


Guardar las formas
Texto y fotos: Fernando Madariaga


Los objetos adecuados para un bodegón son aquellos que destacan por su forma; el color y la textura son también importantes aunque como elementos “decorativos”.


La perfección de los objetos suele ser obligatoria en la fotografía profesional de bodegón pero no es absolutamente imprescindible en el caso de planteamientos menos comerciales, nuestro bodegón puede emplear cosas no tan perfectas siempre que éstas respeten la lógica y el sentido de la imagen.


La primera duda que se presenta en la elaboración de los bodegones se encuentra en saber qué clase de objetos son los adecuados para realizar esta clase de fotografías. En principio no debería haber ninguna clase de limitaciones en este aspecto, pero es innegable que con algunos elementos es más sencillo que con otros. Quizá la característica más relevante de un objeto de bodegones sea su forma; el color y la textura son también muy importantes, desde un punto de vista fotográfico esenciales, pero hay que considerarlos como un lujo añadido nunca como algo suficiente por sí solo.

Queremos decir que raras veces funciona un bodegón que se apoye exclusivamente en el color o la textura de sus elementos con independencia de su formas, sin embargo poco importa que la imagen sea monocroma o que los elementos no tengan propiedades superficiales destacables, si su forma, su diseño es atractivo, sugerente y plástico. Pensemos en un edificio, en un coche, en un traje, primero se resuelven los problemas de volumen y espacio, de línea o de corte, sólo una vez que la forma es apropiada se piensa en decorarla con colores y texturas. En este sentido el color y la textura son básicamente decorativas.


En conclusión, los objetos ideales para un bodegón son aquellos con formas bellas, plásticas o sugerentes. Esto no significa que tengan que ser perfectas. Es conocido que los fotógrafos profesionales buscan para sus naturalezas muertas ejemplares de absoluta perfección, los objetos más frescos y vivos, los productos más relucientes y brillantes, ya que se trata de atraer al espectador hacia el objeto con la intención de que éste resulte apetecible. Normalmente la función básica del bodegón de un fotógrafo profesional es la comercial, lo que no es de obligado cumplimiento en nuestros bodegones informales en los que la perfección objetiva no es un dogma inquebrantable.


Ambientación y estilismo

Sin embargo, no se pueden cometer errores elementales de ambientación y estilismo que vayan contra la lógica de la imagen: si se opta por un esquema clásico, comercial, de productos de exposición no puede haber ni uno solo que no cumpla este requisito, de igual forma que si nos centramos en una caja vieja de herramientas usadas difícil justificación tiene incluir una moderna y reluciente.

Estas consideraciones son muy importantes a la hora de elegir los objetos de un bodegón y deben ser tenidas en cuenta siempre que se vayan a comprar o seleccionar, es decir vale todo aquello formalmente atractivo siempre que no se rompa una mínima lógica visual.


En concreto es recomendable para los bodegones sencillos usar flores, frutas, verduras, alimentos y los utensilios relacionados con ellas y ellos, así como cualquier clase de objeto fuertemente “humanizado” o de uso común como herramientas, pinceles, lápices, útiles de escritorio, calzado, ropa..., la lista puede ser tan extensa como la creatividad del autor sea capaz de utilizar.

La composición
Texto y fotos: Fernando Madariaga


Una composición elegante se reconoce rápidamente porque guía la mirada del espectador por la imagen sin crear conflictos entre sus elementos.


Otro factor que debe resolverse en un bodegón se encuentra en la composición. En ésta influye tanto la disposición de los objetos de la escena (de la que el único responsable es el fotógrafo) como el encuadre de la cámara (la selección final del cuadro) y la clase de fondo empleado. Muchos fotógrafos se complican demasiado incluyendo muchos elementos en sus fotos de forma que consiguen una imagen caótica y confusa.

Lo sensato es empezar como hemos sugerido por una o dos cosas y tratar de conseguir una composición atractiva, sólo pueden añadirse más elementos cuando se sabe organizar los objetos y si, además, con ello se mejora la composición. La imagen se va construyendo poco a poco, un buen truco es componer a través del visor, decidiendo previamente si conviene más un cuadro horizontal o vertical y nunca incluir algo nuevo hasta que no se ha resuelto la anterior.


Los fondos simples y lisos siempre funcionan y resaltan más a los objetos cuando son más oscuros o están menos iluminados y tienen colores más apagados que éstos. Para ello se prestan gasas, lonas, cartulinas, piedras y maderas, así como muchos objetos de desván, incluso de chatarrero debidamente dignificados y embellecidos por la huella caprichosa del paso del tiempo. En resumen, un fondo adecuado es el que no se ve y al mismo tiempo aumenta el protagonismo de los objetos del bodegón: si el ojo se va al fondo antes que a nuestra composición evidentemente vamos por mal camino.


Hay una serie de formas de ordenar los elementos de un bodegón que facilitan la tarea de conseguir entre ellos un adecuado reparto de sus pesos visuales. Son por así decirlo los dos recursos compositivos maestros de las artes icónicas: la simetría por repetición geométrica y el equilibrio asimétrico de la regla de los tercios. De tan repetidos casi parece que no necesitan explicación, aunque todavía algunos de nuestros nuevos lectores no conozcan quizá de qué estamos hablando. Vamos a explicarlo de forma que ellos aprendan algo y quienes ya se “lo sepan” encuentren otras aplicaciones.


Recursos compositivosUna composición es armónica cuando entre sus partes se llega a establecer un equilibrio de manera que el espectador interpreta el mensaje visual de forma clara y sin interferencias: desde un punto de vista simbólico la composición establece un código que guía al espectador de la imagen sobre lo que debe ver, la importancia de cada uno de los elementos y el orden de su “lectura”.


La forma más sencilla de ordenar, de equilibrar una imagen es obviamente la simetría, imaginemos que sólo vamos a colocar un punto negro sobre una hoja blanca, la tentación de hacerlo en el justo centro parece casi irresistible.

Pero supongamos ahora que tenemos varios puntos: ¿es sensato colocarlos todos juntos agrupados en el centro o uno a uno en los cuadrantes de intersección de los ejes principales horizontales y verticales?

Parece que no, a no ser que se busque a propósito una composición bastante estática donde todos los elementos tengan un mismo protagonismo, en este caso se impone por tanto una estrategia compositiva que establezca armonía a partir de una disposición asimétrica, hemos encontrado así el sentido de la famosa regla de los tercios: organizar la composición alrededor de un objeto protagonista descentrado y puesto en uno de los puntos de intersección de una imagen dividida vertical y horizontalmente en tercios, la regla de los tercios es la forma canónica de componer las imágenes con varios posibles centros de atención.


Romper las reglasEsta circunstancia lleva a más de uno a una aplicación mecánica de la regla de los tercios y a despreciar por principio las simetrías simples. Pues bien, esto es un error mayúsculo, porque hay ocasiones donde no seguir un esquema simétrico simplemente no tiene sentido: no hay nada más irritante que aprender una regla para aplicarla dogmáticamente, la repetición es un recurso perfectamente válido del arte como demuestran ejemplos más que sobresalientes de la poesía, la música o la pintura.


Formas sofisticadas de componer por repetición simétrica son las sucesiones y las figuras geométricas imaginarias que los objetos de una escena pueden describir dentro del cuadro de la imagen, las más utilizadas, el triángulo y el cuadrado. Resumiendo: hay que huir de los lugares comunes y tratar de componer el bodegón con una amplitud total de miras, con pocos elementos es probable que valga casi cualquier planteamiento y en casos más complejos se haga imprescindible recurrir a simetrías geométricas o a la consabida regla de los tercios, un auténtico salvavidas cuando las diferencias entre los objetos de color, tamaño y textura son además extremas.

Bodegones fáciles al alcance de todos

Las luces

Texto y fotos: Fernando Madariaga

La luz natural de unaventana es la iluminación mágica de quienes no tengan medios, proporciona gratis calidades profesionales sin salir de casa. En el estudio tampoco se deben complicar innecesariamente las cosas. Una buena iluminación puede consistir en dos fuentes difusasa cada lado a 90º y otra cenital de la misma calidad y ligeramente a contraluz.


Hemos llegado al último y para muchos el capítulo más importante de un bodegón, aunque tampoco vamos a ser tan dramáticos y le quitaremos un poco de hierro a un asunto que depende de los medios que se posean.

Por eso empezaremos por la iluminación más barata, tantas veces mejor y al alcance de todos: la que proporciona una ventana de luz natural difusa de la que todos tenemos alguna en nuestra casa. Sólo hay que colocar una mesa cerca de una ventana en una dirección lateral o en suave contraluz (también es posible la dirección frontal teniendo cuidado de no proyectar sombras sobre la escena) y preparar los objetos y el fondo como hemos explicado para conseguir un bodegón con una iluminación perfecta. Los problemas de contraste debidos a la sola fuente lumínica se aminoran con el uso de discos reflectores comerciales o con espejos, cartulinas blancas o plateadas de fabricación casera que cumplan la misma función.


Luz de ventanaLa luz del ventanal admite más modificación de lo que parece a primera vista, se puede recortar con pantallas negras delante de la propia ventana o del objeto o hacerla más difusa colocando telas translúcidas o bien papel cebolla o vegetal delante de la ventana. Si se desea que entre sol directo a través de ella es mejor que sea el de la última hora de la tarde por sus características de color, pero en tal caso debe pensarse en un relleno bien dirigido y bastante fuerte para las sombras.


Con un flash portátil o de zapata también se puede imitar la luz de una ventana con un procedimiento algo primitivo aunque infalible: con una caja de zapatos pintada de blanco por dentro y negro por fuera, se coloca el flash dentro de ella y se sincroniza a la cámara con un cable, por último la caja se cierra con un metacrilato opalino o un papel vegetal.

Esta ventana improvisada proporciona resultados parecidos tanto a las de luz natural como a las que los fotógrafos profesionales emplean en sus estudios por lo que se debe trabajar con ella de idéntica manera.


La direcciónLa dirección de la iluminación también incide de manera determinante sobre la composición y la estética de la imagen. Las iluminaciones frontales proporcionan una perfecta reproducción del color aunque con un modelado pobre y una escasa sensación de volumen; las excesivamente laterales y de calidad especular afectan a la correcta reproducción de los colores, lo que se soluciona con fuentes muy difusas.

Las reinas de los bodegones son por ello las luces laterales difusas, su efecto es bastante similar al de una ventana de luz natural, porque añaden a un buen cromatismo una fuerte sensación tridimensional y de textura, donde las sombras desempeñan un papel importante en la composición. Los contraluces son imprescindibles para separar los elementos del fondo, además de ser la luz de referencia con los cuerpos translúcidos y transparentes.

La dirección cenital difusa es muy popular entre los fotógrafos profesionales de bodegones, dan una adecuada iluminación básica de apariencia bastante natural con sombras poco molestas al quedarse debajo de los objetos, pero que necesita algún tipo de acento o efecto.
¿Cuál sería entonces una iluminación de estudio válida para casi cualquier bodegón? El esquema que recomendamos emplea tres fuentes o dos más un relleno. La principal es lateral difusa a 90º, la de relleno se dispone de manera simétrica a la mitad de potencia, o se sustituye por sólo un reflector. La tercera fuente difusa se coloca con una dirección cenital en ligero contraluz. Muy pocos temas no se van a poder fotografiar con esta iluminación, se trata de objetos especiales que plantean problemas más propios de la fotografía técnica profesional que de la creativa, pero eso sería motivo de otro central.

Publicado en: Super Foto, nº 107

Categorías de luz ambiental y artificial

La luz es esencial a la fotografía, palabra que significa escritura con luz. Sin luz es casi imposible ver o tomar fotografías, y es la luz la que hace a los objetos visibles al ojo y a la cámara. La luz tiene ciertas características, como la intensidad y el contraste.

Al igual que el sonido, la luz es una forma de energía que se emite en forma de ondas que viajan a enorme velocidad a partir de una fuente como el sol, una bombilla o un flash. Como forma de energía afecta a la naturaleza de los materiales a los que alcanza, provocando en ellos ciertos cambios.

Desde el punto de vista fotográfico, lo más importante es que la luz viaja o se desplaza en línea recta. El comportamiento de la luz varía en función de la naturaleza del material sobre el que incida. Los materiales opacos, como la madera o el metal, bloquean la luz y absorven la mayor parte de sus rayos. Los materiales transparentes, como el cristal o el agua, se dejan atravesar. Las superficies con textura la dispersan en todas las direcciones, y la luz que reflejan es difusa.

Ciertas superficies pulidas, de vidrio o metal, reflejan la luz sin dispersarla, y forman imágenes espectaculares. La mayor parte de las superficies reflejan la luz en mayor o menor medida, más las pálidas. Las superficies negras no reflejan nada de luz, y las blancas reflejan toda.

La luz es también la fuente de todos los colores. Está formada por ondas de diferentes longitudes, algunas de las cuales son visibles para el ojo humano, que las percibe en forma de color. El Sol, como la mayoría de las fuentes, emite un espectro continuo de todas estas longitudes, y vemos el resultado como blanco. Pero los objetos que nos rodean absorven unas longitudes de color y reflejan otras. Un tomate maduro, por ejemplo, absorve la mayoría del azul y del verde, y refleja el rojo, por lo que se ve de este color.

La luz también determina la percepción de la forma y el volumen de los objetos. Por ejemplo, un tomate al sol refleja mucha luz desde el lado iluminado; la luz le alcanza bajo diferentes ángulos y es reflejada a otras tantas intensidades; el cerebro reconoce estas gradaciones de luminosidad. Nuestro ojo es capaz de percibir con claridad los objetos gracias a que sólo admite una cantidad limitada de luz, a través de un pequeño agujero conocido como pupila, que el cristalino enfoca a continuación.

Tipos de luz

Para llegar a dominar bien la luz se necesitan años de experiencia. Una forma de iniciarse en este dominio es comprender bien las tres grandes categorías de luces utilizadas en fotografía: natural, ambiental y artificial.

En fotografía, la luz es nuestra materia prima, básica. El sol es la fuente de luz natural y su intensidad varía según la hora del día y las estaciones del año. La luz solar es rica en posibilidades, pero a veces imprevisible e imposible de controlar. La luz natural puede dividirse en cuatro categorías: luz directa, luz difusa, luz reflejada y luz indirecta.

Luz ambiental

La luz ambiental es aquella que hay en el lugar en el que se va a fotografiar, aunque el término suele reservarse para el trabajo en interiores, para diferenciarla de la luz natural. En muchos casos es una mezcla de varias fuentes: ventanas, lámparas domésticas y reflejos. También suele ser desigual, con zonas muy luminosas y otras envueltas en sombras densas. El efecto es muy sugestivo si se sabe captar en la película, pero trabajar con esta clase de luz obliga a medir con mucha atención y exige experiencia para calibrar las posibilidades.

La mayor dificultad suele ser la escasa intensidad de la luz. Incluso con películas rápidas es preciso en ocasiones trabajar con tiempos de exposición muy largos y aberturas grandes. Es preciso sujetar bien la cámara o montarla en un tripoide y enfocar con mucho cuidado para obtener resultados nítidos. La luz de las lámparas y la que entra por las ventanas es muy adecuada para retratos, y en general, para temas que responden bien a la luz lateral suave.


Luz directa: Esta se produce cuando el sol brilla con fuerza y el cielo está completamente despejado. Entonces, la luz incide directamente con el tema. De tal modo, podremos percibir las zonas de brillo y de sombra que produce la luz directa.

En la fotografía de paisaje, la luz directa es capaz de producir volúmenes y matices que pueden ser la diferencia entre una fotografía aburrida y una impactante. Esta luz, por el contrario, es la menos favorable para la foto de retrato, ya que provoca sombras desagradables en la modelo, que pueden arruinar la imagen.

En algunas ocasiones, la luz directa nos proporcionará imágenes de alto contraste. Por ejemplo, con el contraluz se obtiene un contraste elevado. La luz directa, también conocida como luz dura, es excelente para sobrevalorar la textura y las formas, aunque reduce el detalle y puede provocar que las zonas de luces y sombras aparezcan planas.

Luz difusa: Cuando el sol está oculto por niebla, nubes, polvo, humo, contaminación o por otros factores, los rayos se dispersan y en lugar de incidir sobre el tema desde un único punto, el haz luminoso se divide, de manera que procede de varios puntos. En consecuencia, la luz pierde intensidad, dando por resultado que las sombras producidas resulten menos impactantes.

En general, se cree que los días nublados no son propicios para lograr buenas imágenes, siendo que en realidad se trata de condiciones ideales donde el fotógrafo puede trabajar con más seguridad y facilidad, obteniendo sombras más suaves, que favorecen especialmente la toma de retratos.

En fotografía de arquitectura, la luz difusa revela detalles y texturas que con la luz directa se perderían. Otra ventaja es que los colores y los detalles que se ven por el visor quedan fielmente reproducidos en la película, sin extremos que engañen a la cámara.

Luz reflejada: Esta se produce cuando el haz luminoso rebota en una superficie como el agua, arena, un muro pintado en tono claro, algún mueble o prenda de vestir, etc. Los materiales reflectantes de luz proporcionan iluminación adicional a la imagen, logrando que las sombras sean poco perceptibles. Por el contrario, los materiales absorventes de luz (los de color oscuro) hacen que las sombras se marquen más. La luz reflejada es más intensa cuando la fuente de iluminación es directa. Cuando la luz es difusa, los reflejos no son tan intensos.

Cabe destacar que en el caso del color, éste puede variar de acuerdo al tono de la superficie en la que incide la luz. Por ejemplo, si los rayos solares rebotan en un piso amarillo, la persona adoptará un matiz amarillento en la foto.

Entre las superficies reflectantes, el agua es la más conocida y la que produce efectos más espectaculares. Los reflejos pueden incluso deslumbrar por su intensidad. Además, debido al movimiento del agua, el sujeto queda salpicado por los juegos de luz. Sin embargo, debemos tener cuidado cuando se toman fotos en las que interviene el agua como tema, ya que los reflejos de ésta pueden ser más brillantes que el tema en sí, por tanto, hay que elegir si se desean captar los detalles del tema o los reflejos en el agua, ya que no es posible captar ambos a la vez.

Luz indirecta:
Cuando la luz pasa directamente a través de una ventana, tiene el mismo efecto que sin nos encontráramos al aire libre, ya que forma sombras muy oscuras y zonas de luz muy brillantes. Sin embargo, si el día está nublado o los rayos solares no llegan directamente a la ventana mencionada, ésta sólo dejará pasar un cierto número de rayos solares, produciendo una versión suavizada de la luz directa.

Una pared pintada de color claro, una cortina o un mueble igualmente claros, contribuirán también a reflejar la luz, formando sombras secundarias y una iluminación suave, muy propicia para fotos de retrato.

Cabe destacar que la luz natural cambia a lo largo del día y del año. En ciertas estaciones del año, al amanecer, por ejemplo, a las siete de la mañana , la luz es indirecta porque el sol no ha salido totalmente. Los tonos están mezclados y el azul predomina, dando a la escena una apariencia fría. Cuando el sol acaba de salir por completo, como a las ocho o nueve de la mañana, su luz separa los volúmenes y revela los detalles. Esta luz, baja, lateral y dura es muy amarilla y revela gran cantidad de colores.

Al mediodía, el sol está alto, de frente a la cámara y la luz se vuelve casi incolora. La dirección de ésta ha reducido la saturación de colores en el cielo. Los detalles desaparecen casi por completo. Por la tarde, como a las cinco y media o seis, las nubes oscurecen el sol, que está mucho más bajo; es decir, al lado, el contraste aumenta y se da la sensación de un tono casi monocromático. Cuando el sol comienza a ponerse, el color se intensifica y el aspecto del cielo cambia. Las sombras son más intensas. Cuando el sol se ha puesto, el cielo cambia de color, tornándose más azul, aunque todavía se llegan a percibir algunos colores. Las sombras se vuelven más densas.

¿Se puede modificar la luz ambiental?

Es posible modificar la calidad de la luz solar si utilizamos flash de relleno y materiales reflectores, absorventes o difusores. Por ejemplo, si vamos a realizar un retrato y ubicamos a nuestra modelo junto a una ventana, seguramente obtendremos buena iluminación por el lado que da a la ventana, por el lado contrario obtendremos una sobreexposición. En tal caso, podemos utilizar una cartulina blanca, una sábana, una toalla o una camisa, en fin cualquier "reflector de color claro" para dirigir la luz hacia la parte oscura. El propósito es contar con una superficie clara que pueda moverse según nuestra conveniencia para rellenar con luz las zonas oscuras.

Asimismo, cuando la luz entra de lleno a la habitación, produciendo sombras marcadas y altas luces, lo recomendable es difundir la luz, colocando entre la ventana y el modelo, una cortina delgada, un pliego de papel albanene o un mantel.

Sobre el flash de relleno cabe decir que éste recibe tal nombre porque ayuda a rellenar de luz la zonas de sombras, además de añadir luz adicional a la foto. Da buen resultado si el motivo a iluminar no es demasiado grande y se encuentra a poca distancia de la cámara. El flash de relleno puede utilizarse en día grises para resaltar objetos; en fotos de moda, para iluminar el rostro de la modelo cuando se precisan sombreros de ala ancha, y en foto de retrato, con puestas de sol al fondo, en donde vemos sólo la silueta de la figura, debido a la diferencia de luminosidad entre la persona y la puesta de sol, el flash reducirá el contraste.

El primer paso es colocar el flash a una distancia del sujeto para aclarar las sombras en la medida deseada. Para que la luz del flash sea de intensidad igual a la mitad de la solar empiece por medir la exposición de la forma normal y ajustar la abertura en consecuencia. Como quiere que la luz del flash equivalga a la mitad de la solar, en la ecuación del número guía debe ajustar a la abertura inmediata superior a la que realmente se indica.

Luz artificial

Se llama luz artificial a la que se añade intencionadamente a la luz ambiental de una escena. Puede ser tan sencilla como un flash o tan compleja como un banco de focos de estudio. Con un equipo adecuado nada impide recrear cualquier efecto luminoso. Pero, normalmente, lo que el fotógrafo quiere es elevar la luminosidad, de modo que el resultado parezca natural. La atención, por tanto, debe centrarse en el sujeto u objeto a iluminar y cómo impacta en éste la luz.

La luz artificial permite el control absoluto sobre la dirección, calidad e intensidad de la luz. Las fuentes luminosas pueden cambiarse de sitio y difundirse o reflejarse. La intensidad de la luz se elige en base al sujeto, o a la abertura y la velocidad que se hayan escogido. Todo lo estudiado acerca de la calidad y dirección de la iluminación natural se aplica a la artificial Existen dos categorías en la luz artificial:

Luz continua: Se le llama luz continua porque es estable e ininterrumpida, y se genera con aparatos eléctricos. En ocasiones se emplean bombillas incandescentes de filamento de tungsteno de ampolla blanca o translúcida, que emiten luz suave, y de ampolla transparente, casi siempre provistas de un dispositivo de enfoque, para concentrar la luz en puntos reducidos. Las potencias más comunes en las lámparas para modelado o publicidad es de 250 0 500 watios; sin embargo, pueden encontrarse en el mercado hasta de 2000 watios.

Es importante mencionar que las lámparas de tungsteno duran menos tiempos que las corrientes utilizadas en casa. En particular, las llamadas sobrevoltadas o photoflood emiten una luz muy intensa a costa de funcionar a una tensión superior a la idónea para el filamento, y duran sólo unas pocas horas.

Existen fuentes especiales de mayor potencia, pero son más caras. Las bombillas de luz de cuarzo-halógeno son muy pequeñas y cómodas de transportar y proyectan una luz extremadamente intensa. Se utilizan más con cámaras de cine y video.

La principal ventaja de la luz continua es que se ve el efecto que produce: las sombras, su dirección e intensidad, etc. Es fácil ser creativo y subrayar determinados rasgos de una persona u objeto, o crear un ambiente. Para conseguir buenos efectos con la iluminación artificial es necesario aprender a observar a los objetos o sujetos a fotografiar y cómo incide sobre ellos la luz. Por lo tanto, es recomendable llevar a cabo esquemas de luces que nos auxiliarán a comprender cómo actúa la luz en determinadas condiciones.

Por ejemplo, la iluminación lateral provoca sombras, realza la textura y el volumen. Una luz en el fondo, separa al modelo de éste, crea cierto tipo de aura y nos da más volumen. La luz frontal aplana los detalles, desaparece el volumen casi por completo. Por otra parte, si se desea incidir en la luz, es recomendable utilizar reflectores.

A la iluminación frontal con la cámara y las luces altas mirando al sujeto se le llama también iluminación plana, ya que esta forma de iluminar tiende a aplanar el rostro, pues apenas proyecta sombras visibles. Por el contrario, la luz lateral, como ya se dijo, proyecta sombras muy marcadas, realza la textura de la ropa y el cabello y tiende al dividir el rostro en dos mitades. Cuando la luz se coloca por detrás del sujeto se obtiene una especie de halo. Esta iluminación, conocida como contraluz, nos permite reducir a los objetos o sujetos a meras siluetas, aunque su aplicación más común es combinarla con otras luces y utilizar el halo para separar la cabeza del fondo y dar profundidad al retrato.

Por otra parte, la luz inferior dirigida hacia arriba desde un nivel muy bajo, produce un efecto fantasmagórico, con sombras muy poco naturales y exageradas; tiende a comunicar un aire siniestro o malvado al sujeto. La luz montada por encima de la altura de la cabeza y dirigida hacia abajo proyecta sombras parecidas a las que forma el sol a mediodía. Es un ángulo interesante para iluminar el cabello, pero poco favorecedor para el rostro, pues forma sombras muy oscuras bajo las cejas y la barbilla. La llamada iluminación clásica, dirigida hacia abajo con un ángulo de unos 45° desde un lado del sujeto proyecta sombras naturales y crea un agradable efecto tridimensional.

Una fuente única y concentrada forma sombras duras y crea un contraste intenso. Para lograr un acabado más suave hay que difundir la luz reflejándola en una pared, en el techo, en una cartulina blanca o en un paraguas con el interior blanco o plateado.

La técnica de iluminación más común en retrato consiste en utilizar una luz principal para crear las sombras más importantes y otra menos intensa llamada luz de relleno, para suavizar dichas sombras. Cuando se trabaja con dos fuentes la principal suele situarse a un lado y dirigida hacia abajo con un ángulo de 45°. La luz de relleno se coloca más bajo, más alejada del sujeto y al lado de la cámara opuesto al ocupado por la fuente principal. Como es menos intensa que ésta, la luz de relleno no elimina las sombras, sino que sólo las suaviza.

También se emplea mucho un esquema de cuatro luces; es decir, dos más sumadas a las dos anteriores: una luz de fondo, que sirve sólo para aclarar el mismo fondo, y una luz de acento, que se coloca bastante alto y un poco por detrás del sujeto para hacer brillar el pelo.

El Flash

El flash es una fuente que emite un destello luminoso intenso y breve. Casi todos los aparatos de flash son portátiles y muy potentes en relación con su tamaño. El continuo abaratamiento de los flashes electrónicos han terminado por arrinconar los aparatos de bombillas. El flash electrónico presenta muchas ventajas: es portátil y ligero, pequeño y cómodo de llevar. A diferencia de las fuentes continuas, emite una luz muy potente y de muy corta duración, que contribuye a aumentar la nitidez del negativo.

Sin embargo, el uso inteligente del flash exige un poco de experiencia y sensibilidad para adivinar cuál será el efecto de la luz en la imagen final.

Si utilizamos una cámara de 35mm con obturador, no podremos disparar a la velocidad de obturación que se nos ocurra, debido a la actuación de las cortinillas. Si disparamos por arriba de la velocidad de sincronización determinada, obtendremos resultados negativos, ya que el destello del flash sólo impactará a la mitad del negativo, por el contrario, con velocidades de obturación más bajas, obtendremos resultados interesantes.

Se llama sincronización al acto de disparar el flash mientras el obturador de la cámara está abierto por completo. Para garantizar la sincronización correcta se establece una conexión eléctrica entre la cámara y el flash. Esta conexión se hace mediante un cable externo o por medio de una zapata. Sea como sea en el cuerpo de la cámara hay un conmutador electrónico que acciona el flash en el momento oportuno.

Casi todas las cámaras llevan marcadas varias posiciones de sincronización. A lo largo del tiempo se han utilizado distintas modalidades de sincronización que dependen del tipo de flash. La más común es la llamada "X". Por su peculiar forma de funcionamiento, el obturador de plano focal limita las velocidades de obturación que se pueden emplear. Recuerde que el obturador es un mecanismo que consta de dos cortinillas que se abren y cierran para dar paso a la luz. Normalmente, la velocidad máxima de obturación a la que se puede exponer correctamente una película se identifica con un color o símbolo especial en el mando de velocidades. Oscila entre 1/60 y 1/125 según el tipo de obturador. Por supuesto que la sincronización también es buena a velocidades más bajas de la indicada.

Si utiliza un flash manual deberá calcular la abertura basándose en el llamado número guía. Este número es el producto de la distancia entre el flash y el sujeto por la abertura necesaria para obtener una exposición correcta. Para una sensibilidad de película dada, el número guía es una valor constante que depende de la potencia del flash. El manual del instrucciones del flash incorpora casi siempre una tabla de números guías para distintas sensibilidades de película; algunos modelos llevan esta tabla impresa en la parte posterior.

Obviamente, la forma más sencilla de trabajar con el flash es montado siempre en la cámara; sin embargo, los resultados no siempre son los mejores, ya que el flash es una fuente puntual muy concentrada que acentúa mucho el contraste y tiende a proyectar sombras muy densas. No obstante, hay ciertas técnicas que nos permiten obtener mejores resultados al trabajar con flash, por ejemplo, si el sujeto está muy cerca de una pared, es preciso colocar el flash bastante alto y dirigido hacia abajo con un ángulo de 45° para que las sombras se proyecten por debajo de los hombros en lugar de por detrás de la cabeza. Las sombras también serán alargadas y poco favorecedoras si el flash está demasiado bajo.

Otra técnica consiste en el flash rebotado, que difunde la luz dura del flash y la mejora. Una técnica común consiste en rebotarlo en el techo, en la pared o en otra superficie reflectante. Algunos modelos llevan un cabezal rotatorio que nos permite llevar a cabo estas prácticas.

Monday, May 01, 2006

Edición de imágenes periodísticas

La edición de una imagen periodística es mínima. Se trata de reforzar el centro de interés de una imagen para informar o persuardir con más vigor.

En dado caso se utilizan pocas herramientas, como las de recorte; la de tampón de clonar, en caso de que la imagen esté sucia por provenir de un negativo en mal estado; o las de brillo-contraste, equilibro de color, o curvas para mejorar los tonos de la imagen.

Es preciso tener en cuenta que por cuestiones de ética periodística la imagen de prensa no debe ser manipulada o alterada de un modo tal que ésta quede completamente distinta a como se captó en realidad.

Es verdad que algunas revistas o diarios llevan a cabo fotomontajes con tal de persuadir o llamar la atención de un lector desprevenido, pero eso, como bien dice Pepe Baeza no es más que una fotoilustración, y debemos ser conscientes de ello. Algunas publicaciones tratan de pasar dichas imágenes como reales, como "naturales", pero están faltando a la verdad y a los códigos de ética de la prensa.

El que la llamada fotoilustración se más común en las portadas de revistas o en las páginas de diarios no está mal, siempre y cuando la publicación en cuestión indique ante qué tipo de imagen posamos nuestra mirada.

El Fotorreportaje, clasificación

En el Manual de Fotoperiodismo, Ulises Castellanos indica que los autores de la Enciclopedia Focal de la Fotografía ofrecen dos definiciones sobre el fotorreportaje. En la primera se afirma que un reportaje gráfico es una cantidad de fotografías sobre un tema sencillo o narración; en la segunda definición se dice que es el empleo de la fotografía para suplementar o reemplazar relatos de acontecimientos y lugares de interés actual…

“Ludvik Baran afirma que el reportaje gráfico es un género especial caracterizado particularmente por su modo de abordar la realidad, por su contenido y por su forma. Ya añade que informa, anuncia, enfatiza, recuerda, celebra, elogia, acusa, capta los momentos más vergonzosos de la vida, grita, lucha y triunfa… De acuerdo con Baran el reportaje fotográfico es la conciencia del mundo, de la vida, y a veces se transforma en un documento histórico….”.

Ulises Castellanos nos ofrece una clasificación del reportaje gráfico, según Francisco Galvoa.

De actualidad: basado en hechos recientes como manifestaciones, insurrecciones, inundaciones, jornadas de alfabetización, etc.

Asuntos de interés permanente: vistos con un nuevo ángulo. Dependen de alguna motivación. Puede ser un hecho novedoso que haga revivir un asunto, o bien una manera diferente de enfocar algún tema desgastado.

Material inventado: resultan de la imaginación de las personas encargadas de confeccionar pautas informativas o de los propios periodistas gráficos.

A su vez, José Llovera y Máximo Bambrilla proponen la siguiente clasificación de reportajes gráficos:

Geográficos: muestran localidades o paisajes
De costumbres: se examina un rasgo característico de un pueblo o persona
De acción: se presenta gráficamente un suceso o acontecimiento

Por su parte Mariano Cebrían Herreros indica que el reportaje gráfico encierra diversas modalidades y funciones, según el enfoque y tratamiento que cada uno presente. Los más relevantes son:

Reportaje de noticia: motivado por alguna noticia compleja e inmediata. Ofrece una profundización en los antecedentes, circunstancias y consecuencias. Por lo general acompaña el desarrollo de la noticia en la misma página u otra.

Reportaje de denuncia: delata una amenaza, una situación, delito, ocultamiento, etc. Las imágenes encierran un impacto importante que busca llamar la atención de los lectores.

Reportaje de archivo: Utiliza fotos de acontecimientos ocurridos en el pasado, a veces combinadas con otras de actualidad como recuerdo de una situación o como semblanza en el caso de fotorreportajes biográficos o hechos en los momentos de encumbramiento de un personaje o su fallecimiento.

Reportajes espectaculares: se procura resaltar el lado espectacular de un hecho de por si llamativo, como un terremoto, un accidente de gran relieve, gestas del desarrollo técnico, etc.

Reportaje costumbrista: es un tipo de fotorreportaje muy utilizado por los suplementos dominicales de los diarios. Trata sobre hechos que se repiten con periodicidad en torno a determinadas tradiciones de un pueblo, supervivencia de oficios artesanales o aspectos folcklóricos.

Reportaje científico: afronta hechos de interés científico o técnico con atractivo popular, por tener actualidad o por el interés que conllevan.

Reportaje atemporal: se refiere a hechos históricos, momentos, viajes, etcétera. Tratan de llamar la atención por lo llamativo de las fotografías, detalles de la realidad o descubrimientos de aspectos nuevos de realidades suficientemente conocidas.

Saturday, April 08, 2006


La Pasión de Cristo, fotoreportaje

El fotoreportaje es un género de la fotografía de prensa en el cual tratamos de "narrar" una historia a través de imágenes. En el caben tanto la fotografía panorámica como la foto de acercamiento, o close up.

Friday, April 07, 2006

Fotografía de viaje

Fotografía de viaje

Texto y fotos: Arturo Ávila Cano

A continuación les presento una serie de fotografías que formaron parte de un fotoreportaje que se llevó a cabo en la ciudad de Mérida y zonas aledañas.

Esto es con el fin de que tengan una idea de cómo resolver la práctica de fotografía de viaje.

Estas fotografías fueron tomadas con una cámara mecánica y con película de diapositiva, que es la que ustedes van a utilizar y revelar en la escuela.

Bien, en la fotografía de viaje se trata de captar los sitios de interés de un lugar.

Se pueden captar lugares como mercados, iglesias, zonas arqueológicas, playas, bosques o zonas con atractivos naturales, museos, plazas públicas, etcétera.

También se vale captar a la gente mientras desarrolla sus actividades cotidianas, esto con el fin de darle un toque peculiar al reportaje. Es decir, no sólo se trata de captar edificios o estructuras, sino también gente.

Recuerden que la foto deber tener una composición agradable para que pueda seducir, de otra forma no sirve. Se trata de que busquen los mejores ángulos, los mejores encuadres. No se olviden de los detalles. A veces es mejor una toma cerrada que una panorámica!!!!

Suerte a todos!!!!!


Zona arqueológica de Mayapán. Mérida. Año 2002

Zona arqueológica de Mayapán. Mérida. Año 2002

Mascarón del Dios Chaac. Zon arqueológica de Kabah. Año 2004


Mascarón del Dios Chaac. Zon arqueológica de Kabah. Año 2004

Zona arqueológica de Ek Balam. Yucatán. Año 2002


Colmillos de Jaguar, señor de la noche. Zona arqueológica de Ek Balam. Yucatán. Año 2002





Zona arqueológica de Labná. Ruta Puuc. Año 2004.

Monday, April 03, 2006

La Fotoilustración y el fotoperiodismo




Marcha en apoyo a Cuba. Año 2003. Foto: Arturo Ávila Cano.


En el Manual de Fotoperiodismo, Ulises Castellanos afirma que el fotoperiodismo es un género más del periodismo que básicamente responde a la premisas de la información periodística. El periodismo es una rama de la comunicación social que registra hechos de interés público que se difunden masivamente. Notificar un hecho real es informar, notificar un hecho real mediante imágenes fotográficas es fotoperiodismo. En la imagen fotográfica están unidas información y opinión.

Por encima de cualquier consideración, el fotoperiodismo tiene como objetivo prioritario contar la historia que se vive en el momento en que se produce: el fotógrafo captura el tiempo, congela el movimiento y revela lo invisible con innigualable realidad. La meta del fotoperiodismo es contar al lector qué había allí, clara, rápidamente y sin misterio alguno, confusión o enigma.

De acuerdo con Pepe Baeza, la fotografía de prensa es el conjunto de imágenes que la prensa planifica, produce o compra para su publicación. Advierte, sin embargo que se debe descartar de cualquier clasificación de la foto de prensa a las gráficas que ésta publica, pero que no forman parte del contenido editorial de la misma; es decir, debemos descartar a la foto publicitaria.


La foto de prensa, a su vez, está constituida por dos grupos de imágenes: el fotoperiodismo y la fotoilustración. Estas dos categorías de la foto de prensa engloban todos los usos vigentes de la fotografía en los diarios y las revistas.

El término fotoperiodismo designa indistintamente una función profesional desarrollada en la prensa y un tipo de imagen canalizada por ésta... el fotoperiodismo representa el tipo de imagen mediática más reconocida y asentada. La imagen fotoperiodística es, de entre las producidas o adquiridas por la prensa, como contenidos editoriales propios, la que se vincula a valores de información, actualidad y noticia. Es también la que recoge hechos de relevancia desde una perspectiva social, política, económica y demás, asimilables por las clasificaciones habituales de la prensa a través de sus secciones. (Baeza, 2001)

El fotoperiodismo cuenta con una intensa tradición histórica que ha desarrollado una clasificación genérica propia, equivalente a la de los géneros periodísticos tradicionales, y que tiene sus polos en la fotografía de actualidad estricta, determinada por la inmediatez informativa, y en el reportaje , donde la foto recibe un tratamiento más interpretativo, secuencial y narrativo. El fotoperiodismo se halla profundamente influido por los estilos y por los modos de hacer del otro gran campo de la fotografía de realidad: el documentalismo. Éste comparte con el periodismo el compromiso con la realidad, atiende más a fenómenos estructurales que a la conyuntura noticiosa, hecho que además de alejarlo de los plazos de producción más cortos del fotoperiodismo, lo mantiene abierto -sin renunciar a la publicación en prensa- a circuitos de distribución más variados y minoritarios, como son la galería, el museo o el libro de autor.

La fotoilustración es la otra gran categoría de las imágenes fotográficas en la prensa. Podemos considerar que es fotoilustración toda imagen fotográfica, sea compuesta de fotografías en collage y fotomontaje, electrónicos o convencionales; o de fotografía combinada con otros elementos gráficos que cumpla con la función clásica de la ilustración. Esta función la podemos resumir como aquella que tiene como finalidad la mejor comprensión de un objeto, de un hecho, de un concepto o de una idea, bien representándola miméticamente o bien interpretando visualmente rasgos esenciales para su comprensión, a través de procedimientos de retórica visual y de simbolización.



Fotoilustración. Imágenes tomadas de la edición electrónica de la revista Quo

La fotoilustración, según esta definición, se caracteriza por depender de un texto previo que marca y origina la imagen; ésta debe explicarlo, esclarecerlo, y/o generar en el destinatario afán de aproximación a los contenidos del texto. La fotoilustración se suele vincular a una vocación didáctica y divulgativa, pero también se abre a la posibilidad de experimentación por parte de los autores que la practiquen al avance de la riqueza visual de los medios que la difunden. La fotoilustración parece ligada al desarrollo de los nuevos modelos de prensa y, por su adecuación al tratamiento de las temáticas del periodismo de servicios, está sufriendo un vertiginoso desarrollo que implica una amplia variedad de usos.

Thursday, March 23, 2006

Géneros de la fotografìa de prensa

Fotos: Arturo Ávila Cano


Ulises Castellanos, quien tiene una amplia experiencia como profesional de la lente y que ademàs trabajó durante muchos años como editor de fotografìa del semanario Proceso, define al fotoperiodismo como un género más del periodismo que básicamente responde a la premisas de la información periodística.

El periodismo es una rama de la comunicación social que registra hechos de interés público que se difunden masivamente.

Notificar un hecho real es informar, notificar un hecho real mediante imágenes fotográficas es fotoperiodismo. En la imagen fotográfica están unidas información y opinión.

Para Ulises Castellanos, existen cuatro géneros en la fotografía de prensa:

*Fotonotocia
*Fotoentrevista
*Fotoreportaje
*Fotodocumental

Por encima de cualquier consideración, el fotoperiodismo tiene como objetivo prioritario contar la historia que se vive en el momento en que se produce: el fotógrafo captura el tiempo, congela el movimiento y revela lo invisible con inigualable realidad.


La meta del fotoperiodismo es contar al lector qué había allí, clara, rápidamente y sin misterio alguno, confusión o enigma.


•Fotonoticia



(eventos no previstos y previstos). Incluye fotografías de política o movimientos sociales. Este género es la base que ofrecen los diarios y revistas como información visual para documentar un hecho. Son imágenes que se obtienen gracias a la cobertura periodística de un medio.

•Deben ser imágenes fundamentalmente informativas que dejen de lado la interpretación, contundentes y claras.



•Fotoentrevista

Pueden retratarse tanto personajes com figuras anónimas. Lo trascendente es que dichos retratos comuniquen el entorno o ambiente donde se desenvuelven los sujetos. Debe clarificar de quién estamos hablando y a qué se dedica. •Este género permite el estímulo de la creatividad. Además de informar permite al fotógrafo expresar su punto de vista respecto del sujeto retratado.

•Fotoreportaje: Es el género mayor del fotoperiodismo. Es más complejo que ningún otro género. Aborda una historia de interés general que se cuenta en varias imágenes complementarias.


•Ofrece varios ángulos. Permite que el reportero informe al mismo tiempo que vierte su opinión.

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Friday, March 17, 2006

Principios de composición


Aquel sujeto que desea ser un buen fotógrafo debe saber algo más que manipular palancas y botones: tiene que imaginar la escena, explorarla y percibir que encierra una fotografía antes de disparar y registrarla. Hay quien ha nacido con un buen ojo para la fotografía, pero casi todo el mundo debe aprender tomando fotos, analizándolas y volviendo a tomarlas.

Honestamente, no hay normas absolutas que garanticen la toma de buenas imágenes. Todo empieza por aprender a sujetar bien la cámara, y después se debe explorar la escena desde el visor. Por último sólo queda aplicar los principios generales de la composición.

Exploración de la escena

Es importante tener en cuenta que no siempre haremos obras maestras con cada toma. Una de las ventajas del formato de 35 mm es que se pueden tomar muchas fotos, con un sólo carrete. Hay que utilizar a la cámara como un dispositivo de exploración, como un cuaderno de notas. Debemos aprender a ver con "otros ojos", explorar las escenas y aquellas situaciones que encierran potencial fotográfico.

Cambie la distancia al sujeto. Imaginemos que somos directores de cine y estamos por preparar la próxima escena. En primer lugar, deberemos estudiar los planos para posteriormente centrarnos en un sujeto. Hay que buscar la mejor iluminación y el fondo más atractivo. Hay que estar atentos para evitar los fondos confusos. Hay que acercanos, rodear al sujeto y dispara cada vez que veamos algo con posibilidades. Acercanos al sujeto siempre nos permitirá concentrar la atención en algo.

Asimismo, es indispensable modificar el punto de vista. Es importante explorar otras perspectivas. Casi todas las fotos se toman desde la perspectiva del ojo, que es desde donde todos contemplamos el mundo. Las imágenes ganan interés cuando se prueban otras opciones: hay que mirar desde donde mira un gusano o un pájaro.

Si hacemos fotos de personas siempre será más importante si mantenemos a los sujetos ocupados. De tal manera se sentirán más cómodos y se relajarán.

No hay que tomar tan sólo fotos horizontales. Es casi una regla que cuando empezamos a fotografiar, lo más cómodo es sujetar la cámara de modo horizontal. Esta no es necesariamente la mejor forma de encuadrar todas las escenas. No debemos tener temor a experimentar. Para mejorar no hay más remedio que experimentar, sobre la base de ciertos principios.

Se ha definido a la composición como la forma más vigorosa de ver. Casi siempre se habla de ella y de sus principios, pero como de verdad se aprende es practicando. Con el tiempo, la composición se vuelve instintiva. Después de cierta experiencia podremos afirmar como lo hizo Edwar Weston: "consultar las reglas de la composición antes de fotografiar es como consultar las leyes de la gravedad antes de dar un paseo". Esto no significa que la composición carezca de importancia, sino que por lo general no domina el pensamiento al momento de tomar una foto. Sin embargo, la composición o el diseño de la imagen es decisiva. De tal modo, debemos estudiar los principios o reglas de composición, para después, si lo deseamos, quebrantarlos.

En ocasiones, la fuerza de una imagen radica en su sencillez. Debemos buscar que todos los elementos que participen en una imagen aporten algo coherente. Hay que estar atento a aquello que pudiera distraer la atención de nuestro objeto de interés.

El centro de interés

Toda fotografía debe tener un centro de interés. No obstante, debemos advertir que el centro de interés de una fotografía no tiene porque estar situado en el centro. Desde un punto de vista gráfico, el centro geométrico es el más débil de un rectángulo. Los puntos más fuertes vienen determinados por la llamada regla de los tercios, y corresponden a las intersecciones de las cuatro líneas imaginarias que dividen el rectángulo en partes iguales, tanto en vertical como en horizontal. El centro de interés puede colocarse en cualquier punto indicado por la regla. Otra opción consiste en colocarlo en cualquiera de los ángulos.

En la obra La sintaxis de la imagen A. Dondis afirma que "el poder de lo previsible palidece ante el poder de la sorpresa". (Dondis, 19: 41) Es decir, para hacer atractiva nuestra obra debemos recurrir a lo visualmente inesperado. Debemos buscar la "tensión" en nuestra composición.

En un campo visual rectangular, resulta sumamente sencillo colocar el punto de interés inmediatamente en el centro. Dicha elección no ofrece sorpresa visual, Y si por el contrario colocamos el centro de interés en cualquier ángulo, esto provocará tensión, nivel de aguzamiento en nuestra mirada. Es importante destacar que nuestra mirada tiene cierta preferencia por la zona inferior izquierda de cualquier campo visual. Este favoritismo para con la parte izquierda del campo visual puede estar influido por los hábitos occidentales de la impresión y por el hecho de que aprendemos a leer de izquierda a derecha . Otras teorías tienen en cuenta el hecho de que el lado izquierdo del cerebro tiene un riego sanguíneo mayor que el derecho, lo cual puede ser una simplificación de diferencias mucho más complejas en la estructuración del sistema nervioso. Aunque no sepamos con certeza la razón, tal vez baste saber que este fenómeno se reproduce realmente.


Asimismo, la complejidad, la inestabilidad y la irregularidad incrementan la tensión visual, y en consecuencia atraen la mirada. Con el propósito de seguir incrementando nuestra cultural visual es imprescindible que tengamos en cuenta los elementos que forman parte de la composición.


La elaboración de la imagen en fotografía


Para elaborar una propuesta visual lo más eficaz posible es necesario disponer de los elementos visuales que son: líneas, formas, ritmos y tonos, de tal manera que la composición final sea satisfactoria. Elaborar la imagen es escoger y controlar dichos elementos, o descubrir el momento preciso en que se disponen ellos. Debemos aprender a observar y en consecuencia discriminar ciertos objetos que sólo le restarían fuerza o interés a nuestra imagen.

Al igual que en la literatura, donde los grandes escritores escogen determinadas palabras para poder expresarse, el fotógrafo controla y escoge los elementos visuales para tratar de decir algo. Claro está que no existen reglas rígidas, pero hay que trabajar sobre ciertos elementos para después proponer algo nuevo o inusitado. El simple hecho de seleccionar un tema aumenta la importancia del mismo frente a la confusión que le rodea.

En fotografía, se define a la composición como la forma más vigorosa de ver. Casi siempre que se habla de ella se habla de principios. Con el tiempo y la utilización de los elementos visuales que la integran, la composición se vuelve instintiva y se incorpora a la forma de concebir una imagen. Y aunque reviste cierta importancia, la composición muchas veces no domina el pensamiento al instante de fotografiar. Y sin embargo, ésta es decisiva. A continuación, los elementos visuales que forman parte de la composición:

Línea: esta proporciona la estructura a la imagen. Unifica la composición, llevando de una parte a otra de la fotografía. Centra la atención en el lugar conveniente o aleja la vista hacia el infinito; por repetición crea ritmo. La línea también otorga sensación de profundidad.


La disposición general de las líneas comunica
ritmo a nuestra imagen; por ejemplo, una curva
en una carretera, un camino en zig-zag.
Por lo general, las líneas curvas y en espiral dan sensación de movimiento y tensión. Las verticales y horizontales dan un resultado más estático. Variando el punto de vista puede alterarse la dirección de las líneas. Las verticales y horizontales se pueden transformar en diagonales al girar la cámara.



Ritmo: el ritmo consiste en la repetición de líneas y formas. Es un elemento que se encuentra en casi todas partes, desde la ciudad hasta el paisaje natural. Puede llegar a constituirse por sí solo tema de fotografía, o se puede utilizar elemento secundario para estructurar la composición, o para llamar la atención. Con el ritmo hay que ser prudentes para que éste no se imponga al tema principal y lo llegue a confundir.

Al emplear el ritmo en fotografía es importante incluir alguna variación para que la repetición no se torne monótona. Cabe citar que el contraste tonal (grises, blancos y negros) y la supresión de elementos como la textura y el volumen refuerzan al ritmo. El encuadre y el punto de vista pueden intensificar el efecto general del ritmo de una imagen.

Textura: la textura representa las cualidades de la superficie de un objeto o de un sujeto. Puede usarse para dar realismo y carácter, y hasta puede convertirse en el tema mismo de una fotografía, Esta se consigue fotografiando de cerca o a una distancia suficiente para que las distintas superficies se fundan y creen la textura.

La calidad y la dirección de la luz son de capital importancia al reproducir la textura: tendrá que dar una amplia gama tonal, que puede aumentar la exposición y el positivado. Para trabajar muy de cerca es imprescindible un objetivo de buena calidad, con el fin de conseguir nitidez.

Todos los elementos que forman parte de una imagen deben comunicarnos algo. Por lo tanto, hay que estar atentos de los fondos que distraen, de los objetos que compiten y de las presencias precindibles.

Otro paso importante en la elaboración de una imagen es el encuadre y la iluminación. El cambio de posición de la escena en el visor permite alterar la composición y la misma imagen. El empleo de distintos puntos de vista nos permitirá obtener resultados originales y muy llamativos. Es preciso observar desde distintos ángulos el objeto a fotografiar.

Cualidades del sujeto

Si buscamos grandes contrastes, debemos tener en cuenta las cualidades del sujeto. La luz, las propiedades reflectoras de los materiales y los colores afectan al intervalo tonal. Por ejemplo, un objeto puede tener muchos tonos grises entre el blanco y el negro, o bien ser predominantemente oscuro o claro. Las imágenes en tonos muy altos o muy bajos suelen dar una fuerte sensación de ambiente delicado o misterioso, o pueden otorgar sensación de teatralidad y fuerza.

Por otra parte, la forma es otro elemento básico para la elaboración de una imagen. Al igual que la línea, la forma proporciona la estructura principal a la mayoría de las composiciones. Las formas resaltan más si se colocan contra un fondo plano y contrastado. El ejemplo más extremo es el de la silueta a contraluz, en el que la forma se ve acentuada gracias a la eliminación de volumen y textura. Cuando un tema inlcuye varias formas hay que tratar de situarlas de manera que combinen unas con otras, evitando así los conflictos y a su vez tratando de crear un ritmo que anime al expectador a explorar la imagen.